miércoles, 23 de febrero de 2011

Bebo y bebo
siempre de dististas aguas,
de distintas bocas
pero no logro saciar mi sed.
Haber probado tus labios
hace que en cualquier otros
no encuentre tu intenso sabor.
Haber probado tus besos me hace
buscar y buscar
pero nunca es igual.

Pasa el tiempo y no te olvido
aunque hay días que lo consigo
pero muy pocas horas.
recuerdo tus caricias, tus besos, tus te quiero,
la forma en que me haces el amor,
¡ah, que nunca pasó!
y, sin embargo, los echo tanto de menos.

He tocado tus manos
siempre poco tiempo y por casualidad
pero tus manos nunca me han descubierto
y las mías nunca han gozado con tu cuerpo.

He visto tu torso desnudo,
mojado y goteando agua de mar
pero el mío no ha tenido la oportunidad
de con él en un abrazo fundido estar.

Tu boca me ha dirigido tantas palabras
pero nunca un te quiero,
nunca de amor un beso.

Cuántas veces a mi lado
el viento te ha despeinado
y no he podido ser yo la que se duerma despeinándote
por tocarte el pelo.

Mis pies han caminado kilómetros contigo
pero nunca los has sentido
bajo tus sábanas helados de frío.

He respirado tu olor montones de veces
despacio, para no terminarlo,
y nunca he podido olerte,
sudando, respirando entrecortadamente
jadeando del esfuerzo de amarme.

Te tengo tan cerca y para mí
pero de una forma tan insuficiente
que es un castigo seguir, en silencio, queriéndote.

No hay comentarios:

Publicar un comentario