lunes, 14 de febrero de 2011

Si te estoy soñando durmiendo conmigo,
¿Quién es el ogro que me despierta?
Si cuando abro los ojos ya te has ido,
¿Para qué quiero abrirlos?
Soy más feliz en tus brazos,
entre tus sábanas contigo.
Entre sueños eres sólo mío,
no tengo tus labios compartidos.
Por la mañana,
cuando los rayos del sol despuntan,
y me calienta la cama,
es su calor y no el tuyo
el que hay en mis sábanas.
Empiezo a aborrecer el olor de mi almohada
porque siempre es el mismo,
si fuese el tuyo, cada mañana sería distinto.
El día sería bonito
si lo que oyese al despertar fuese tu voz
y no este odioso despertador.
Si una caricia fuese lo que de punta me pusiera los pelos
y no un soplo helado de viento.
Si tus manos fueran
las que me sacaran de la cama
saldría flotando,
y no con esta desgana.
Si un beso tuyo en la espalda
fuera lo que me despertara,
si tus ojos fueran al despertar lo que mirara,
un rayo de esperanza atravesaría la ventana.
¡Qué bonita sería la mañana!

No hay comentarios:

Publicar un comentario